Plasma para rejuvenecimiento
Rejuvenecimiento con plasma
La aplicación de plasma es un procedimiento destinado a combatir las líneas de expresión que causan el envejecimiento en la piel del rostro.
Esto se realiza mediante la estimulación de los tejidos de la piel y por la acción del plasma rico en plaquetas que ayudan a la piel a tener una mejor salud y una apariencia más joven.
Edad mínima
Tiempo de cirugía
Tiempo de incapacidad
Tipo de anestesia
Técnica quirúrgica
Extracción de sangre: se toma una pequeña cantidad de sangre del paciente, generalmente de un brazo, de manera similar a una extracción de sangre para un análisis convencional.
Centrifugación: la sangre extraída se coloca en una centrífuga, una máquina que gira rápidamente para separar sus componentes. La centrifugación separa el PRP del resto de los componentes sanguíneos, concentrando así las plaquetas y factores de crecimiento.
Obtención del PRP: después de la centrifugación, se obtiene el PRP, que tiene una apariencia amarilla y una concentración elevada de plaquetas y factores de crecimiento.
Preparación del área de tratamiento: antes de la aplicación del PRP, se limpia y prepara la piel del paciente en el área de tratamiento.
Aplicación del PRP: el PRP se inyecta o se aplica directamente en la piel mediante microinyecciones o técnicas de microneedling. Algunos profesionales también pueden utilizar dispositivos de radiofrecuencia para potenciar los resultados.
Absorción y estímulo de la regeneración: una vez aplicado, el PRP se absorbe en los tejidos y comienza a estimular la regeneración celular. Los factores de crecimiento presentes en el PRP pueden ayudar en la producción de colágeno y elastina, mejorando la textura y la firmeza de la piel.
Riesgos
Hematoma o sangrado: la inyección de PRP puede causar hematomas o sangrado en el sitio de la inyección. Este riesgo se puede minimizar con una técnica adecuada por parte del profesional de la salud.
Infección: existe un riesgo potencial de infección en el sitio de la inyección. Es crucial que el procedimiento se realice en un entorno clínico estéril y que se sigan las medidas adecuadas de asepsia.
Reacción alérgica: aunque es raro, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas al PRP. Antes del procedimiento, se debe evaluar si el paciente tiene alergias conocidas.
Dolor o molestias: después del procedimiento, es común experimentar dolor, hinchazón o molestias en el área tratada. Estos síntomas suelen ser temporales y desaparecer en unos pocos días.
Asimetría o resultados no deseados: dependiendo de la técnica utilizada y la respuesta individual del paciente, puede haber variaciones en los resultados obtenidos. En algunos casos, la asimetría o resultados no deseados pueden ocurrir.
Necrosis: existe un riesgo muy bajo de necrosis (muerte del tejido) en el área tratada, aunque este riesgo es extremadamente raro.
Antes de su cirugía tenga en cuenta:
Consulta con un profesional de la salud: antes de decidirte por el tratamiento con plasma, es esencial tener una consulta con un profesional de la salud, preferiblemente un médico o un dermatólogo. Durante la consulta, se evaluará tu salud general, historial médico y se discutirán tus objetivos estéticos.
Evaluación de alergias y condiciones médicas: informa a tu proveedor de cualquier alergia conocida y de cualquier condición médica preexistente. Esto es crucial para garantizar que el tratamiento sea seguro y adecuado para ti.
Expectativas realistas: ten expectativas realistas sobre los resultados del tratamiento. El plasma para rejuvenecimiento puede mejorar la textura de la piel, reducir líneas finas y estimular la producción de colágeno, pero los resultados pueden variar según el individuo.
Condiciones de la piel: la piel debe estar en buen estado de salud antes de someterse al tratamiento. Se pueden requerir tratamientos adicionales para abordar problemas específicos de la piel, como acné o irritación.
Evitar ciertos medicamentos y suplementos: algunos medicamentos y suplementos pueden aumentar el riesgo de sangrado o interferir con la coagulación. Informa a tu proveedor sobre cualquier medicamento, suplemento o hierba que estés tomando.
Abstenerse de fumar y reducir el alcohol: fumar y el consumo excesivo de alcohol pueden afectar negativamente la salud de la piel y la capacidad de recuperación. Reducir o abstenerse de estos hábitos puede beneficiar el proceso de rejuvenecimiento.
Planificación de la recuperación: aunque la mayoría de las personas pueden reanudar actividades normales después del tratamiento con plasma, es posible que desees programar el procedimiento en un momento en el que puedas tomarte un tiempo para descansar y recuperarte, especialmente si experimentas hinchazón o enrojecimiento temporal.
Seguimiento postoperatorio: asegúrate de programar un seguimiento con tu profesional de la salud para evaluar los resultados y abordar cualquier preocupación o pregunta que puedas tener después del tratamiento.
Cuidados postoperatorios
El día que se le realiza al paciente el procedimiento no debe ni puede exponerse directamente al sol.